lunes, 26 de septiembre de 2011

Grandes Clásicos Volúmen I


Esta sección buscará rememorar aquellas viejas rivalidades del tenis. Hoy, el centro de la escena estará en un duelo que marcó el deporte de la raqueta en los 90 y principios del 00: Pete Sámpras y André Agassi. Tanto Pistol como el pelado (que en sus comienzos era peludo) eran las figuras del tenis en esos años y cada partido entre ellos era motivo de reunión en más de una casa.

Pete, para muchos, es el mejor jugador de la historia del tenis. Y los números lo favorecen: 64 títulos (entre ellos 14 Grand Slams), 765 partidos ganados y 225 perdidos, único jugador en terminar como número 1 del mundo durante seis años seguidos y campeón en 1992 y 1995 de Copa Davis (record de 19-9). Sin embargo, como todo jugador de saque-red, su karma fue el polvo de ladrillo de Roland Garros, donde llegó a Semis en 1996 y perdió ante el ruso Kafelnikov.
Ante su amigo Agassi, su récord es positivo: ganó 20 y perdió 14. A pesar de su amistad, en una exhibición para recaudar fondos para las víctimas del terremoto en Haití, André lo trató de tacaño en el medio del partido y se comió uno de los saques mas fuertes de la historia del tenis.




En cuanto al oriundo de Las Vegas, es el jugador que más torneos de Masters 1000 ganó: 17. A diferencia de Sampras, y un item que inclina la balanza a su favor, Agassi logró lo que se considera un Grand Slam: se quedó con los cuatro torneos grandes. Pero sólo conquistó 12, quedando por debajo de su eterno enemigo dentro de las canchas en ese aspecto.


Sin dudas, uno de los programas más lindos era ver un partido de estos dos monstruos del tenis. En definitiva, un Clásico que quedará en la historia.

1 comentario:

  1. Correcciones:
    Bien la idea de sección.
    Sumar testimonios y anécdotas a los datos duros que das, para hacerlos más atractivos. Profundizar la búsqueda de información. No contar lo mismo siempre.
    Que las fotos y los videos acompañen al texto, pero que no lo corten. Sino, se dificulta la lectura.

    ResponderEliminar