John McEnroe fue, sin dudas, uno de los emblemas del tenis en esa época. No sólo por su talento irreprochable (77 títulos, número uno en singles y dobles, entre otros récords), sino también por sus berrinches en cancha. Cuando surgía alguna duda en relación a un pique y el umpire no la daba a su favor, el zurdo estallaba de bronca y llegaba hasta a insultar al árbitro o golpear las bebidas que tomaba en el cambio de lado.
En cuanto a Connors, para muchos es el mejor jugador del mundo. Esto se puede basar en su número más soslayante: se quedó con 107 títulos de ATP, récord que dificilmente sea superado. Además, ganó 1241 partidos y, tan sólo, perdió 277. Jimbo, conocido por su juego de fondo y tiros planos, fue un rebelde en aquellos años. En 1974, y por estar en desacuerdo con la ATP, que en era la organización más aceptada por los tenistas, le inició demandas (y a su presidente, Arthur Ashe también) por US$10 Millones por prohibirle actuar libremente en el circuito. Había firmado un contrato para jugar la Copa del Mundo de Tenis para Baltimore, lo que era penalizado por la ATP. Por ende, le prohibieron jugar Roland Garros en ese año.
Que fue una de las grandes rivalidades del tenis, no cabe ninguna duda. No sólo por el talento de ambos, sino porque también fueron considerados de los más rebeldes y alocados de la historia.
Correcciones:
ResponderEliminarBuen posteo para la sección. Faltaría contar más historias y sumar frase de ambos sobre la rivalidad. Eso no puede faltar en esta sección.
Bien por el video.