Si bien el umpire no tortura ni lava cerebros, es la autoridad dentro de la cancha. Tiene el poder de guiar con la mayor justicia posible cada partido de tenis. A pesar de algunas quejas que puedan llegar a tener los jugadores, el "Gran Hermano del tenis" es quien toma la decisión final por sobre cada situación. Mismo si tiene que corregir algún fallo que dicten los jueces de línea, si él ve que su visión es la correcta, modifica el fallo e impone su voz mandante.
Sin embargo, una actitud negativa, ya sea tirar la raqueta al piso o insultar, puede ser motivo de castigo. En más de una ocasión, el umpire ha tenido que quitar un punto o dárselo al contrario por situaciones de este estilo. Lo que no mide es que el castigo no siempre es positivo, ya que es muy normal que suceda que, luego de la quita de un punto, ese jugador se vaya mentalmente del partido o que esta decisión implique que pierda un game. O peor, un partido.
Correcciones:
ResponderEliminarMuy supercifial la relación que planteas.
En todo deporte, alguien hace de juez.
Falta mucho desarrollo. No está nada justificado el planteo que haces. Habría que elaborar mucho más la relación entre el libro y tu blog.