Hoy es el turno de un dúo bastante antagónico: Ivan Lendl y John McEnroe. Estos dos jugadores fueron participes de una gran etapa del tenis mundial. Los 80' fueron el escenario de grandes partidos, y estos dos animales de la raqueta no se quedaron atrás. Sus duelos marcaron una era en este deporte, generando un gran fanatismo a la hora de ver un partido entre ellos.
En cuanto a los enfrentamientos en sí, el Checo tiene el historial en su favor: 21 victorias y 15 derrotas. Y de los 36 partidos disputados entre ellos, 20 fueron en una final: 13 a favor de McEnroe. Sin embargo, la más recordada es la final de Roland Garros 1984: Lendl arrancó perdiendo los dos primeros sets y logró el milagro, dando vuelta el resultado (fue 3-6, 2-6, 6-4, 7-5 y 7-5).
Sin embargo, la diferencia entre ellos no era únicamente en competencia: mientras que uno era derecho (Lendl), el otro era zurdo (McEnroe). También fueron antítesis en sus personalidades dentro y fuera de la cancha, ya que el norteamericano era un quejoso, histriónico y extrovertido jugador, mientras que el checo era todo lo contrario: callado, introvertido. Más bien era como una sombra, aunque demostraba todo con su talento.
A pesar de sus diferencias, compartían esa picantés a la hora de hacer declaraciones (más McEnroe que Lendl): el zurdo, frente a una periodista del Daily Mirror que se había acercado a hacerle una nota junto con su perro, la echó del lugar donde estaban entrevistándose y mandó a su empleada a decirle: "el sr McEnroe dice que la verá a usted nuevamente sólo cuando su perro esté muerto". Mientras que el checo, ante la pregunta de una reportera sobre el ascendente André Agassi, respondió: "no es nada más que un corte de pelo y una derecha".
Diferencias y parentescos entre ellos hay muchos. Pero lo de lo que no se puede dudar es que fueron la imagen más vistosa del tenis en los años 80, y enriquecían al deporte con su talento a la hora de entrar a una cancha.
Correcciones:
ResponderEliminarBien por la sección.
Releer siempre.
Buen trabajo en general.
Me gusta el nuevo diseño. Una pena el banner y hay que arreglar Facebook.