Si bien esta sección se dedica a lo netamente deportivo, en este caso la rivalidad se generó fuera de las canchas: Guillermo Vilas y Marcelo Ríos son los dos máximos exponentes del tenis sudamericano en la historia. En distintas épocas de este deporte ellos fueron protagonistas: Willy lo fue durante fines de los 70' y 80', mientras que el chileno lo hizo en la década de los 90'.
Su rivalidad viene de los cruces verbales que hubo en los últimos años. El Chino, quien tras vencer a Agassi en la final de Miami 98 se convirtió en el primer Nº1 sudamericano de la historia, comenzó la polémica afirmando: "Yo no estoy jugando para igualar a Vilas. Sé que fue un buen jugador. La diferencia con él es que él fue Nº2 del mundo, y yo soy el Nº1", polemizó. Frente a esta declaración del chileno, Willy tardó varios años en responderle públicamente. Recién en 2004, el argentino declaró: "Le recomiendo dormir mucho y hablar poco". Al año siguiente fue más punzante con sus dichos: "Número uno pueden ser miles, porque el ranking a veces es arbitrario, pero campeones del mundo en Sudamérica fuimos sólo Kuerten y yo. Para serlo hay que figurar en los grandes torneos", picanteó Vilas.
Los años pasaron y las rispideses se fueron disolviendo. Tanto así que jugaron su primer y único encuentro en un torneo de Portugal del circuito Senior en 2008. El resultado es anecdótico (triunfo para el chileno por un doble 6-2), pero pasaron de revolearse con munición pesada a tirarse flores. Tras ese encuentro, Ríos declaró: "Fue divertido enfrentar a Guillermo. Este circuito te da la posibilidad de jugar contra gente a la que nunca te enfrentaste. Es bueno ver como el tenis cambió con el correr de las generaciones. Siempre recordaré haber jugado contra uno de los más grandes de la historia". Y Vilas devolvió más rosas: "Nunca pude enfrentarlo, así que es un lujo. Conectar con nuestras historias es muy lindo. Lo disfruté. Fue casi una hora y media, me voy muy conforme", respondió el argentino.
En definitiva, ambos fueron los estandartes sudamericanos en sus respectivas épocas. Vilas, en la era de Connors, McEnroe, Borg, entre otros. Y Ríos frente a monstruos como lo eran Sampras y Agassi. Por ende, lo mejor de ellos se vio dentro de una cancha de tenis, y no frente a un micrófono declarando en contra del otro.
Correcciones:
ResponderEliminarRara la rivalidad que planteas.
Bien el posteo de la sección.
Se podría ilustrar un poco más.
Releer siempre.